El estilo educativo del Colegio Salesiano de la Costa “Mons. Jacinto Vera” E l estilo educativo del Colegio Salesiano de la Costa es el de Don Bosco y su Sistema Preventivo. Intentamos hacerlo vida para que llegue al corazón de los niños y jóvenes de la zona.
E l sistema preventivo es la síntesis de la vivencia espiritual y educativa del amor gratuito de Dios que previene, acompaña y salva; es la bondad hecha sistema que se traduce en un ejercicio constante de caridad sin límites que hace del educador salesiano un signo y un testigo del amor de Cristo Buen Pastor. Es el arte de estar siempre con los jóvenes, amarlos y conocerlos personalmente; arte del corazón de quien sabe hacerse amar. “Este sistema se basa plenamente en la razón, en la religión y en el amor”. En el Sistema Preventivo, las relaciones entre todos los miembros de la Comunidad Educativo-Pastoral se cultivan de manera particular. Se trata de establecer relaciones “de amistad , de empatía, de gustar lo que el otro gusta, de sufrir lo que el otro sufre, de tratar al otro con amabilidad, como si cada uno fuera exclusivo y único”. Don Bosco nos pide una relación personalizada con los jóvenes: él personalmente se preocupaba por cada uno de sus muchachos.
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on Bosco quería que en sus ambientes cada uno se sintiera como en su propia casa. La casa salesiana se convierte en familia cuando el afecto es correspondido y todos se sienten aceptados y responsables del bien común. En un clima de mutua confianza y de perdón diario, se siente la necesidad y la alegría de compartirlo todo, y las relaciones se regulan no tanto recurriendo a la ley, cuanto por el movimiento del corazón y la fe.” Una característica del colegio es la familiaridad de trato y la creciente corresponsabilidad entre alumnos, padres y educadores. Este ambiente sostiene el compromiso educativo evangelizador y desencadena actitudes típicas en nuestros alumnos como la alegría y la espontaneid??> El acompañamiento, la “asistencia” y la relación personalizada
El esfuerzo por llegar –sobre todo– a la persona del alumno y a su realidad, es permanente. Esto exige un ejercicio constante de «asistencia», animación y acompañamiento por parte de todos los miembros de la CEP. Todos los que, de un modo u otro, «asisten», animan y acompañan a nuestros alumnos, forman parte, con diversa intensidad del núcleo animador.
La “asistencia” es un término típicamente salesiano que expresa una actitud pedagógica de fondo, propia del Sistema preventivo: la empatía y la voluntad de estar siempre con los jóvenes. Decía Don Bosco: “Aquí con ustedes me encuentro bien; mi vida es precisamente estar con ustedes”. Las Constituciones Salesianas afirman: “Estamos en medio de los jóvenes como hermanos, con una presencia activa y amistosa, que favorece todas sus iniciativas para crecer en el bien y los estimula a liberarse de toda esclavitud, a fin de que el mal no domine su fragilidad. Esta presencia nos abre al conocimiento vital del mundo juvenil y a la solidaridad con todos los aspectos auténticos de su dinamismo.”
En el colegio, acompañar es una tarea de todos, y se hace con estilo comunitario, coordinados dinámicamente por Equipo de Dirección. Son instrumentos para el acompañamiento: los encuentros de y con el Equipo de Dirección, las múltiples coordinaciones, las reuniones de acompañamiento y las diversas instancias de comunicación y diálogo que se dan entre los distintos integrantes de la Comunidad Educativo-Pastoral.
E l Señor indicó a Don Bosco como primeros y principales destinatarios de su misión, a los jóvenes, especialmente a los más pobres. Llamados a esa misma misión, nos percatamos de su extrema importancia Con Don Bosco reafirmamos nuestra preferencia por la juventud pobre, abandonada y en peligro, la que tiene mayor necesidad de ser querida y evangelizada.” Desarrollamos nuestro trabajo con niños y jóvenes provenientes de un medio socio-cultural privilegiado teniendo en cuenta en forma permanente el alcance social de la obra salesiana. El típico ambiente policlasista de las obras salesianas del Uruguay, la formación en la solidaridad, y la dimensión del compromiso como agentes de cambio, son claves para la construcción de una sociedad y un mundo mejor.